La palabra geriátrico y su tabú
Existen preconceptos sobre la palaba geriátrico, esto se debe a una imposición social sobre los mismos. Se toma a la palabra como un lugar de abandono o maltrato cosa que no es correcta sino lo opuesto, ya que el cuidado de un adulto mayor implica muchísima dedicación.
Nuestros abuelos son la conexión real con la vida, sus experiencias de vida son un libro para crecer, su historia y su realidad actual como personas mayores nos sumergen en su cuidado.
Ellos nos enseñan lo que es la paciencia y la confianza, son una fuente inagotable de historias, canciones y vivencias.
Pero si realmente los amamos debemos tener en cuenta que llega el momento donde tomar una decisión no es nada fácil y lo mejor para ellos es su cuidado.
Por eso los geriátricos son un lugar acogedor, con cuidados médicos, organizados con la medicación y tienen una regulación en higiene y movilidad.
Muchas veces el geriátrico pasa a ser un hogar de contención, una familia. La cual cuida a nuestros padres y abuelos. Ya sea porque el tiempo de nuestros trabajos no nos permite hacerlo o por que la enfermedad que poseen es muy avanzada.
Como sabemos no es tarea fácil llevar adelante una institución de estas características ya que existe mucho desconocimiento. Pero el objetivo de nuestra institución es brindarles la mejor calidad de vida.
Consejos para elegir una residencia geriátrica:
- Ubicación: es importante que el establecimiento geriátrico se encuentre ubicado cerca de los responsables o familiares directos, para facilitar las visitas. Buscar recomendaciones de amigos, familiares y profesionales de la salud acerca de los establecimientos encontrados.
- Entorno físico: los espacios deben tener accesibilidad, estar adaptados y equipados con elementos que faciliten el desarrollo de las actividades de la vida diaria. Baños adaptados, rampas, ascensores, etc. Limpieza y orden son factores claves para el funcionamiento cotidiano. Mirar el nivel de iluminación y la presencia de espacios exteriores como jardines.
- Equipo de profesionales: más allá de las actividades terapéuticas, el equipo de profesionales debe contar con médicos, enfermeros, psicólogos, terapeutas ocupacionales, kinesiólogos. Dependiendo el tipo de instituciones también psiquiatría.
Los invitamos a reflexionar sobre nuestra función en la sociedad y a debatir en casa con sus seres queridos nuestro papel de vital importancia.
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